La noción que tiene la gente en general de un cinturón negro es que el o ella tiene un conocimiento tremendo de su estilo, o mejor dicho, su sistema. En realidad, es solo el principio del entendimiento de lo que el sistema ofrece. Es el ser humano el que es esencial, no el sistema.
Un sistema es una herramienta para tu desarrollo personal, y tu talento combinado con el tiempo empleado en entrenar decide lo bueno que puedas llegar a ser. Solo porque Bruce Lee desarrolló su Gung Fu no significa que todo el mundo que siga sus pasos pueda llegar a ser tan bueno como él. Somo individuos distintos y debemos ser entrenados como tales. Muchos sistemas se dan apariencia de contener movimientos y ejercicios místicos y secretos. Pero las artes marciales consisten en movimientos y nada más.
Quiero señalar las diferencias entre estilo y sistema. Tomar trozos aquí y allá y crear un “nuevo” sistema no es mas la creación de un estilo personal. Un nuevo sistema conlleva mucho mas que ser un estilo personal publicitado. Todos los seres humanos, independientemente del sistema que practiquen, tienen un estilo personal. Un nuevo sistema debería ofrecer algo que no ofrezcan los otros sistemas, sin importar si es teórico o físico.
Diferentes sistemas ofrecen diferentes soluciones. Algunos se especializan en tomadas y agarres, otros en patadas y puñetazos, y otros solo en patadas o lucha en el suelo. Un sistema puede estar mas orientado al deporte mientras que otros se orientas hacia la defensa personal. Independientemente del tipo de sistema que aprendas, lleva aparejado un entrenamiento sincero y un entendimiento de movimientos, anatomía, coordinación, sincronización, reacciones, leyes de la física, aspectos mentales y demás.
De lo que se trata es de analizar en profundidad la ejecución de movimientos y cómo desarrollar potencia en las diferentes dimensiones. Pero también diferentes conceptos, principios, teorías, lógica, órbitas, acción y reacción, direcciones, flujo, precisión, formas de ejecutar los golpes, el entendimiento de cómo diferentes posiciones pueden llevarte a nuevas soluciones, y finalmente, ser capaz de combinar la respiración y la fuerza mental y física para culminar al mismo tiempo.
Este entendimiento no es algo que venga dado con ser un cinturón negro, sino que solo el tiempo y la práctica te pueden dar esta comprensión. La razón por la que expongo esto es que muchas personas dejan de entrenar cuando alcanzan el cinturón negro. En el Kenpo de Ed Parker se dice que al llegar a cinturón negro se deja de memorizar movimientos y se comienza a analizarlos. Además, no puedes tener 35-40 años y pensar que eres algún tipo de maestro. En vez de ello, la vida de las artes marciales es la búsqueda constante de nuevas soluciones y verdades que puedan adaptarse a tí y a tus estudiantes. Así que la respuesta a la pregunta de si eres un cinturón negro completamente entrenado es en definitiva un no. Los diferentes colores de cinturón pueden compararse a un termómetro. Comienzas como cinturón blanco en menos ocho y asciendes con los cinturones y los años hacia tempreaturas mas altas. En cinturón negro pasas a primer grado, siendo mas uno en el termómetro. El sistema dice que puedes llegar a cinturón negro décimo grado. En otras palabras, cuando eres un cinturón negro primer grado solo has recorrido la mitad del camino. Suelo decir que has conseguido el título de bachiller y comienzas ahora los estudios universitarios.
“Al envejecer, se aprende a ser un mago del movimiento; ahí reside el secreto de la sabiduría sobre la juventud” (Ed Parker).
Ser capaz de evitar el conflicto físico es la solución buscada. Ten en cuenta que no es el agresor, o lo que pueda hacernos lo que tememos. Al contrario, es lo podemos hacer al agresor lo que debe evitar que nos involucremos. Se necesita mas coraje para marcharse que para quedarse. Un buen ejemplo a seguir en las artes marciales es alguien con confianza en si mismo, humilde y sin necesidad de demostrar quien es. A pesar de ello, lo importante es no confundir la bondad con la debilidad. Todavía entrenamos un arte de guerra y debemos ser capaces de utilizarlo si nos vemos forzados a hacerlo. Pero un buen instructor nunca tiene que demostrar sus conocimientos sin una buena causa.
Continuar en activo es muy importante. Las artes marciales son tan perecederas como la condición física. Solo por estar en activo hace seis años no quiere decir que tengas el mismo calibre hoy en día. Probablemente estés oxidado y la coordinación y la precisión hará tiempo que han desaparecido, incluso si todavía eres capaz de manejarte en una situación de peligro.
Si el arte marcial aumenta la confianza en sí misma y su autoestima, entonces es muy buena. Hará que trabajen mejor en otros contextos. Como líderes tenemos una gran responsabilidad y el poder de influenciar a otras personas, esperemos que a mejor y lejos de todas las cosas negativas que ofrece la vida. Debemos ser buenos ejemplos y aprestarnos a escuchar cuando sea necesario. Ser un cinturón negro y un instructor ofrece por tanto grandes responsabilidades. La sabiduría solo puede venir con tiempo y experiencia. Ser humilde y continuar viviendo según vas aprendiendo es lo mas difícil. No olvides que muchos te verán como líder, no solo estudiantes sino también padres y la sociedad en general. La labor del instructor es compartir, sino, la sabiduría morirá contigo.
Como cinturón negro tercer grado debes haber aprendido el programa completo. Al alcanzar el sexto grado puedes ser considerado profesor y con el octavo, maestro. El décimo grado es equivalente a gran meastro.
No es algo que se vaya buscando, pero viene con tiempo y años. No hay que olvidar que no es el cinturón lo que dice lo bueno que eres. Ed Parker dijo una vez: “Aunque se vea el color del cinturón, no son prueba de lo que bueno que se es”. No te dejes engañar por grados y colores. En el tatami se ve quién es quién.
Un profesor experimentado y con conocimientos puede destacar inmediatamente por mostrar buena pedagogía y dar seminarios interesantes que den a los estudiantes algo sobre lo que pensar y desarrollar para que encaje en su forma de trabajar. Desde luego, están aquellos que ganan grados deshonestamente, pagando grandes cantidades de dinero o pretendiendo ciertas cosas. Si, desgraciadamente todavía exiten estas personas en este campo. Esta gente nunca es respetada por los que están establecidos y siempre tienen que defenderse por sus ascensos dudosos. La verdad sigue siendo que pueden intentar convencer a los que les rodean, pero nunca pueden engañarse. En el fondo son personas mezquinas que demandan atención y poder.
Un instructor debe afrontar una pregunta o una técnica cuestionada a través de una discusión abierta. Aquí viene otra cita mas de Ed Parker; “El hombre que conoce cómo siempre será un estudiante. Pero el hombre que sabe porqué continuará siendo el instructor”.
A pesar del grado siempre debería ser posible obtener información que no se tiene. Especialmente si te hacen una pregunta para la que no se tiene respuesta. Lo mejor que se puede hacer es decir que tendrás que volver a ello mas tarde en vez de adivinar, mentir o inventar una respuesta. Esto pende sobre tí como instructor. Un verdadero instructor da a los estudiantes libertad para adaptar el sistema a la persona y no la persona al sistema. Un sastre cose el traje para que siente bien al que lo va a llevar. ¿O debería todo el mundo usar la misma talla?
Una vez que comprendes como encaja todo junto y funciona, nada es duro. Como principiantes tenemos las mentes abiertas para recibir el conocimiento. El color blanco representa el deseo de aprender y la pureza. El cinturón negro se desgasta y el color blanco reaparece. Con eso, el círculo se completa y volvemos a ser estudiantes. Un instructor que no busca mas conocimientos no es un verdadero artista marcial, porque siempre somos estudiantes. Incluso al enseñar aprendemos de nuestros estudiantes y entendemos muchas cosas.
No importa el sistema que elijas, no dejes que nadie te diga que no puedes echar un vistazo a otros sistemas. Te recomiendo que seas versátil y que pruebes diferentes sistemas. Sé siempre humilde cuando comiences en otro sistema. Cada cual elige una solución diferente y eso es buena cosa. De esta forma aceleramos el desarrollo y la efectividad y las soluciones de un sistema. Muchos sistemas se estructuran de diferentes maneras.
Por ejemplo, hay diferencias en la estructura de los sistemas japoneses, chinos, coreanos, filipinos y americanos. Algunos están muy estructurados mientras que otros apenas tienen estructura. Algunos son muy directos y estrictos mientras otros son circulares y suaves. Elije lo que quieras. Visita seminarios de otros sistemas. Las artes marciales son para ganar amigos, no enemigos. Muestra interés y humildad e intenta entender su estructura y forma de actuar. Un buen instructor alenta a sus estudiantes a que sobrepasen los límites. Esto es una prueba de confianza. No hay que olvidar nunca que son los estudiantes los que eligen al instructor y no al revés. Nunca permitas que un instructor detenga tu búsqueda de conocimiento, ¿Te están frenando? Empieza a buscar algo más. Solo porque un instructor cualquiera haya elegido un sistema satisfactorio, no tiene porqué ser necesariamente adecuado para tí. Al final, entrenas para tí, por tu bienestar y tu felicidad. Hay centenares de sistemas ente los cuales elegir, así que se meticuloso y encuentra lo que tienen que ofrecer. Un buen consejo al elegir una escuela es ver si tiene una gran actividad infantil. Esto significa generalmente buenos conocimientos pedagógicos. Es mas, si tienen muchas mujeres es indicio de buena colaboración social.
Pero lo mas importante es sentirse cómodo con el club y el intructor. No hay que permitir nunca que el instructor cueste demasiado y que se convierta en un obstáculo para el desarrollo personal. Personalmente, he viajado alrededor del mundo y entrenado en sistemas variados. De esta forma, a través de los años, he ganado amigos y mi “familia” está por todo el mundo. Permite que el entrenamiento te añada otra dimensión para el desarrollo, no solo en artes marciales, sino también lingüístico y cultural. Buena suerte en la búsqueda en el mundo infinito de las posibilidades de las artes marciales.
Ingmar Johansson
Cinturón negro 4º grado
Kenpo Karate de Ed Parker Suecia